¿Algodón orgánico o convencional? Aquí va la verdad sin rodeos
Mira, no es por darte la chapa… pero igual sí Porque si te pones una camiseta cada día (y esperamos que sí, por higiene y por estilo), lo mínimo es saber de qué está hecha y a quién beneficia (o perjudica) esa prenda.
Resulta que el algodón convencional es un drama: toneladas de pesticidas, fertilizantes químicos y herbicidas, todo eso que no quieres ni en tu plato ni en tu camiseta. Y además contamina ríos, agota los suelos y pone en riesgo la salud de los agricultores. No mola.
En cambio, el algodón orgánico juega en otra liga. Se cultiva con cariño, sin químicos chungos y con métodos que cuidan la tierra como si fuera su propia madre. Y lo mejor: se produce en condiciones más justas para quienes lo cultivan. Porque vestir bien no debería costarle la salud a nadie.
Así que la próxima vez que te pongas una camiseta MonoVerde, puedes hacerlo con una sonrisa. Porque es bonita, cómoda y además está hecha con algodón que no fastidia el planeta
